Tragedia en Río Turbio: “Eran amigos inseparables”

Tragedia en Río Turbio: “Eran amigos inseparables”

0
Compartir
Brian Agustín Navarro (9) y Brian Ariel Torres (10), fueron despedidos por sus familias y muchos vecinos de la Cuenca Carbonífera. Incluso, maestras de su escuela y bomberos que intentaron salvarlos.

Río Turbio vivió este lunes y martes dos días de los más tristes en el último tiempo. Anteayer, hubo un quiebre en el estado emocional de todos los habitantes de la Cuenca Carbonífera al conocerse el fallecimiento de dos niños ahogados. Y ayer, fue el último adiós a ambos, en una jornada fría y lluviosa, que ningún vecino de los que acompañó a las golpeadas familias podrá olvidar.

Los pequeños que murieron en el Dique San José habían salido a jugar solos con sus trineos. El dique, congelado por las bajas temperaturas, es propicio para que los niños y adolescentes se aventuren a patinar allí, pese a las advertencias de las autoridades sobre el peligro que representa.

Sin compañía de ningún adulto, los amiguitos fueron mucho más allá de la orilla. A más de diez metros, por lo menos. Para su mala fortuna, el hielo se rompió y ambos cayeron a las profundidades de las frías aguas. Junto a ellos había un perro. Fue el único que se salvó.

La principal hipótesis que se maneja es que estaban jugando y, por la poca densidad del hielo, este se rompió. Aunque otra lo tiene como protagonista al can, y apunta a que ambos niños quisieron salvarlo de que se ahogue y, en ese solidario afán, terminaron cayéndose.

El operativo de rescate duró más de una hora. Bomberos, vecinos y hasta un buzo táctico del Ejército se vieron involucrados. El esfuerzo fue en vano. Ambos pequeños fueron encontrados sin signos vitales. Uno, a escasos metros de los primeros hielos que los policías debieron romper. El otro, a siete metros de profundidad.

Ayer, en un día muy frío y con lluvia, la comunidad de Río Turbio acompañó a las dos familias en el cementerio para darle el último adiós a Brian Agustín Navarro (9) y Brian Ariel Torres (10) . Las maestras de ambos en la escuela primaria de la ciudad, compañeritos y compañeritas, y también algunos de los bomberos que participaron en el operativo de rescate, se hicieron presentes en lo que fue una emotivo último adiós, cargado de sensaciones encontradas.

Ambos pequeños asistían a escuelitas deportivas. También miembros de las instituciones se hicieron presentes, así como también se hizo lo propio en las redes sociales para despedirlos.

También algunos concejales de 28 de Noviembre se hicieron presentes.

Antes, hubo una ceremonia íntima en la que participó sólo la familia y el núcleo más cercano en la sala velatoria Balderramo, ubicada en Pte. del Castillo 107.

El velorio inició pasado el mediodía. Llantos desconsolados y abrazos. Por un momento, el coronavirus no importó, y la necesidad de dar y recibir afecto fue más fuerte ante la partida repentina de los niños.

Los pequeños amigos que murieron ahogados fueron velados al mismo tiempo

Ambos niños fueron despedidos en el mismo lugar y al mismo tiempo. Así como pasaban sus días jugando y yendo a la escuela. Siempre juntos.

Cerca de las 16:00 fue el cortejo fúnebre. Este fue escoltado por una autobomba de Bomberos y seguido por una gran caravana de vehículos que ocupó varias cuadras de la avenida principal de la localidad de Río Turbio.

Poco a poco, una vez que el vehículo que trasladó los cuerpos de ambos niños llegó a la necrópolis, los vecinos y vecinas comenzaron a descender y escoltar a los familiares, bajo un sentido silencio que dio la pauta de la consternación en toda la comunidad que generó este luctuoso episodio.

Muchos vecinos de la Cuenca acompañaron a la familia en el cementerio local

Por respeto a ambas familias, el video solamente fue registrado desde las afueras del cementerio local.

La ceremonia en el interior de la necrópolis fue pasadas las 16:00 horas. Se realizaron oraciones y se pidió por el eterno descanso de los inseparables amigos Brian Agustín Navarro y Brian Ariel Torres. También, de manera simbólica, se soltaron al cielo globos blancos.

Nadie habló más allá de los familiares de los pequeños fallecidos, quienes juntaron fuerzas para agradecer a la comunidad rioturbiense por el acompañamiento que recibieron.

Además, describieron que ambos niños “eran muy amigos, inseparables, siempre estaban juntos”.

Entre tanto desconsuelo, también resurgió el reclamo que se da cada vez que hay accidentes de este estilo en la Cuenca Carbonífera: mayor control y acciones concretas para que no haya más muertes en el dique.

Facebook Comments Box
Compartir