Los días fríos ya están entre nosotros. Los emprendedores que ocupaban los espacios al aire libre están preocupados por la continuidad de la actividad y toman las medidas que pueden de forma independiente. Algunas ya cortaron la concurrencia.
En febrero de este año los comerciantes independientes de Río Gallegos, que se desempeñan a través de las ferias, respiraron un poco aliviados al poder retomar su actividad. En esa oportunidad los protocolos sólo les permitían trabajar al aire libre, pero era verano y el clima se prestaba a llevarlo a cabo en mejores condiciones.
En estos días la temperatura ha bajado considerablemente respecto a las semanas anteriores y los feriantes se encuentran a la expectativa sobre la continuidad de su trabajo. La Opinión Austral conversó con un par de referentes de las ferias más conocidas de la ciudad y pudo saber que esperan alguna propuesta por parte de la Secretaría de Producción, Comercio e Industria, a cargo de Moira Lanesan Sancho.
La llegada del invierno era un punto que preocupaba a este sector desde que retomó la actividad, porque sabe que no va a poder estar en las plazas o en la costanera porque el frío lo impediría. En el caso de la Feria de Artesanos y Manualeros del Galpón Costero, ellos están aún más expuestos al estar a la vera del mar.
Cuando el diario visitó la vuelta de los galponeros a principio de marzo, Rosa Muñoz, una de las históricas emprendedoras del predio, manifestó la preocupación que tenían algunos de los productores del grupo porque la mayoría son mayores, son de riesgo y el frío no es un buen aliado para estar apostados frente al galpón y al aire libre.
Soluciones inmediatas
La falta de un lugar bajo techo que contenga a los emprendedores durante la época de bajas temperaturas llevó a que una de las ferias tratara de mejorar su estadía en la plaza Virgen Niña, para no cortar la actividad.
Rosario Gómez es una de las referentes de la feria La Diferencia. Ella relató: “Estamos a la espera de lo que diga la Municipalidad. Ya presentamos notas para poder trabajar en espacios cerrados”. También agregó que están a disposición de lo que vayan a decidir las autoridades pertinentes.
La comerciante destacó que hace poco empezaron a presentar los papeles porque “les habían dicho que en abril posiblemente ya iban a tener alguna noticia de los protocolos”. “Ya estamos finalizado abril y calculo que en cualquier momento van a tener que decirnos sí o no”, recordó.
“Uno es consciente de lo que está pasando y nos tenemos que cuidar entre todos”, sostuvo la emprendedora. Por esta razón, la idea de ellos es poder trabajar en un espacio cerrado, “aislando a los vendedores con alguna división”. “Ahora estamos elaborando gazebos para poder implementar esto”, informó Rosario.
Los gazebos estarían apostados en la plaza y no es contención suficiente para minimizar el frío, por eso “si se llegan a aprobar los protocolos para trabajar en algún espacio cerrado, sería muchísimo mejor”, concluyó la feriante.
Cortar por lo sano
Una de las propuestas feriantes más concurridas fue la que iniciaron los jóvenes comerciantes de la ciudad. El grupo de Emprendedorxs Independientes que supo hacer de la plaza de Los Ángeles su casa de los fines de semana, tuvo que dejar la feria por la llegada del frío.
Ellos también están esperando respuestas para saber cómo va a desarrollarse el panorama.
“De momento, como se puso frío realmente, pusimos una pausa a la feria al aire libre”, mencionó Melina Monzón, una de las integrantes de la feria de la Av. de Los Inmigrantes. “Estamos buscando poder tener un lugar cerrado”, dijo.
Esta feria tiene más de 30 emprendedores en su haber, son muchos, lo saben y son conscientes de ello, por eso mismo Melina sentenció que les “cuesta mucho encontrar un lugar físico” donde puedan estar todos y cumplir con los protocolos.
Como tienen que seguir con su actividad, algunos se juntaron en un grupo reducido para utilizar la casa de una de las integrantes “como espacio de showroom y espacio para que la gente pase a retirar sus pedidos, durante los fines de semana”.
Para finalizar, la feriante relató: “Tratamos de hacer el espacio de la plaza propio, lo manteníamos en las mejores condiciones, pero ahora estamos en pausa hasta que vuelvan los días lindos, o que los días estén mejores”.