Sucedió en la madrugada de este domingo en un domicilio del barrio San Benito de Río Gallegos. Un joven de 21 años dio golpes de puño y patadas a los escudos policiales y fue aprehendido. Ninguno de los participantes era vecino del sector.
Desde hace más de un año quedaron establecidas las medidas generales de prevención ante la pandemia por Covid-19. Sin embargo, a pesar de la situación sanitaria y las restricciones que rigen por decreto, las fiestas clandestinas siguen realizándose.
En la madrugada de este domingo, alrededor de las 05:30, personal de la Comisaría Seccional Séptima junto con sus pares de la Divisiones Comando Radioeléctrico y Guardia Infantería, intervino en una reunión que se desarrollaba en el barrio San Benito de Río Gallegos. En el lugar, hallaron a casi medio centenar de personas que se encontraban participando violando así las restricciones vigentes.
En el domicilio, entre las calles 14 y 25, los policías alertaron la música alta y dialogaron con el propietario de la vivienda, un hombre de 26 años, quien se negó a salir de la vivienda.
Personal policial le explicó que estaba infringiendo lo estipulado en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nro. 287/21 y sus prorrogas, en concordancia con lo dispuesto a nivel provincial mediante Decreto Provincial Nro. 789/21, e incurriendo en una violación de los artículos 205° y 239° del Código Penal Argentino.
En este marco, la secretaria de turno Dra. Oton, del Juzgado Federal de Rio Gallegos, dispuso que se identifique y se notifique a los ocupantes y que el propietario establezca domicilio a disposición de esa sede.
Ante un nuevo pedido para que la vivienda sea desocupada, uno de los hombre que egresó se tornó agresivo y comenzó a dar golpes de puños y patadas a los escudos policiales. Dado que se le solicitó que se detenga y no lo hizo, fue reducido y aprehendido. El joven de 21 años fue conducido a la Comisaría Séptima.
Luego de ello se procedió a notificar a 48 personas de entre 19 y 30 años, 23 de ellas era mujeres y los restantes, hombres, domiciliados en varios puntos de la ciudad y ninguno en las adyacencias del Barrio San Benito.
Finalmente, el propietario del inmueble fijó domicilio a disposición del Juzgado antes mencionado. Por otra parte, de acuerdo a las directivas del Juzgado Provincial N° 1 con relación al aprehendido por agredir a los efectivos, una vez cumplido los plazos recuperó su libertad, previo establecer domicilio