La Policía de Santa Cruz realizó nuevos allanamientos autorizados por la Justicia en relación con la desaparición de una mujer de 61 años hace más de 50 días en Río Gallegos, y se incautó de varios elementos para su análisis en domicilios de su última pareja, informaron fuentes de la investigación.
El día lunes estuvo marcado por diversos procedimientos que se realizaron en cuatro domicilios de la capital de la provincia. A más de 50 días de su desaparición nada se sabe de Marcela López la mujer desaparecida.
Cuatro fueron los procedimientos ordenados por la jueza, con perros y entrenador canino contratados por la familia de Marcela López Frey, en propiedades de José Luis Balado, última pareja de la mujer desaparecida, “todo con el fin de buscar restos óseos”, destacó el informe policial.
Los procedimientos fueron en calle Mitre 146 “donde en el terreno se removió el suelo detectando 4 fragmentos óseos”, y en el predio baldío lindante “detectaron dos bolsas de pequeñas dimensiones con cenizas y una botella con líquido en su interior”, amplió.
En la chacra de la Ruta 53 camino a Palermo Aike, que ya había sido allanada hace casi dos semanas ,”se secuestró un objeto anudado en una tela, que estaba enterrado”, dijeron a Télam fuentes de la investigación.
Un último procedimiento en un domicilio de calle Mayer en el centro de la ciudad arrojó resultado negativo, agregaron.
La familia de Marcela López Frey, que actúa como querellante con la representación del abogado Jorge Trevotich, contrató al entrenador canino Marcos Guerrero con sus perros de búsqueda, que durante el fin de semana realizaron actuaciones que debieron ser convalidadas por la Justicia ante testigos y la Policía, para incautarse de elementos que habían sido señalados por los canes.
Según el informe, la jueza Valeria López Lestón que lleva adelante la causa, convocó el domingo por la tarde a la Policía en calle Mitre 146, donde Balado había autorizado el ingreso de la querella “sin la presencia de testigos” y “disponían sobre una mesa diferentes elementos que habían sido señalados por el can”.
“Ante los efectivos y testigos habilitados se inició el secuestro de un resto óseo (maxilar inferior), un envoltorio con fibras varias, una banda elástica, un llavero de plástico, tres llaves, un cordón de color negro y trozos de cuero y se implantó consigna en el lugar”, detalló el informe.